La palabra parestesia se origina en el griego. Proviene de παραίσθησις (pr. paraísthesis) formado por la preposición παρὰ (pr. para) cuyo significado es a lo largo de y αἴσθησις, αἴσθησεως (pr.aisthesis, aistheseos) cuyo significado es percepción. Puede considerarse, por lo tanto, como su concepto original la percepción (anormal) a lo largo (del cuerpo).

Clase: sustantivo, femenino, singular.

Definición de parestesia

La Real Academia Española da como su definición en el ámbito de la Medicina: “sensación o conjunto de sensaciones anormales, y especialmente hormigueo, adormecimiento o ardor que experimentan en la piel ciertos enfermos del sistema nervioso o circulatorio”.

También se la puede definir como “alteración de la percepción de las sensaciones. Sensación anormal que se produce sin causa aparente, como hormigueos, pinchazos, sensación de calor o de frío, etcétera” (Medical Dictionary 2011).

O como “alteraciones de la sensibilidad normal que se traduce por una sensación de hormigueo, adormecimiento, acorchamiento, etc., producido por una patología en cualquier sector de las estructuras del sistema nervioso central o periférico”. (Diccionario ilustrado de Términos Médicos, Álvaro Galiano, 2010).

En tanto se denomina acroparestesia a la “parestesia de las extremidades, especialmente en las manos y los antebrazos, que a menudo se convierte en dolor. Se trata de un trastorno que se manifiesta en sujetos con inestabilidad neurovegetativa”. (Medical Dictionary 2011)

Sinónimos de parestesia

Acroparestesia.

Ejemplos de uso y frases

“Cuando le dieron la noticia de la muerte de su hijo, fue tal el shock emocional que sufrió un ataque de parestesia”. Se refiere en este caso a una reacción nerviosa ante una noticia.

“A través de diversos estudios están buscando la causa que provoca los episodios de parestesia que soporta el muchacho”. En este ejemplo señala el indicio de otra enfermedad subyacente.

“Nunca imaginó que el hormigueo y la picazón que sentía en algunas ocasiones en sus manos se debía a que sufría de parestesia”. Aquí señala la sintomatología de este mal.

Síntomas parestesia

El síntoma característico es la sensación de hormigueo, ardor, entumecimiento o picazón de la piel que se siente en los pies, piernas, brazos o manos, pero que también puede llegar a darse en otras partes del cuerpo. Normalmente es indolora.

Debido a que los nervios son fuente sensorial e inervan diferentes partes del cuerpo, es fundamental determinar cuáles de ellos son los involucrados.

Existen otros síntomas asociados que pueden ayudar a su diagnóstico como:

-ansiedad

-aumento de las parestesias al caminar o realizar alguna tarea

-espasmos musculares

-erupción

-sensibilidad al tacto

-dolor

-necesidad frecuente de orinar

En algunos casos, puede ocurrir que aparezcan otros síntomas que podrían indicar que existe de base una enfermedad grave o potencialmente mortal, en cuyo caso hay que llamar inmediatamente a Emergencias. Estos son:

-confusión o pérdida de la conciencia

-dificultad para respirar

-dificultad para caminar

-mareo

-pérdida de control de esfínteres

-pérdida de fuerza

-dificultad en el habla

-pérdida de visión o cambios en la visón

-parálisis

-parestesia luego de producida una lesión en la espalda, el cuello o la cabeza.

Se considera que algunas de sus causas se pueden deber a:

Malnutrición

Diabetes

Problemas de tiroides (tiroiditis, hipertiroidismo, hipotiroidismo)

Compresión del nervio

Daño nervioso postraumático

Ataque isquémico transitorio

Mielitis transversa

Encefalitis

Tumor del sistema nervioso central

Tumor cerebral

Vitamina B12

Alcoholismo

Envenenamiento por metales pesados

Envenenamiento por arsénico

Saturnismo (intoxicación y envenenamiento por plomo), entre otros.

Tratamiento parestesia

Depende absolutamente de la causa subyacente.

En los casos en que su manifestación es temporal y definida como “alfileres y agujas”, esto puede ser aliviado con un potente movimiento de la extremidad afectada. En términos generales, cuando se alivia la presión sobre el nervio, la afección comienza a desaparecer.

Cuando su aparición está relacionada con otra enfermedad más grave, el adormecimiento se cura con el tratamiento de esa enfermedad. En el caso de pacientes con esclerosis múltiple, por ejemplo, toman los medicamentos prescritos para esa enfermedad que alivia ésta.

Otro tratamiento posible, es el de suplementos vitamínicos en el caso en que su origen se deba a deficiencias de esa índole.

También se suele tratar a través de terapias alternativas como masajes y acupuntura que alivian este problema.